MISIÓN CUMPLIDA: con esfuerzo y perseverancia no hay nada imposible

Ya han pasado varios días desde que presenté mi proyecto final y me convertí en un magíster, sin embargo la emoción es la misma que aquel miércoles se apoderó de mi cuando estaba en el salón esperando mi turno para exponer, que fue cuando caí en cuenta de que ya lo había logrado y lo que faltaba era mero protocolo para alcanzar una meta más.

Todavía recuerdo como si fuera ayer aquel lunes 19 de enero del 2015 cuando iniciaron las clases y pensaba que no terminaría nunca y mientras más pasaba el tiempo, menos veía el momento de terminar, y en todo momento durante esos 18 interminables meses los momentos de dudas y las ganas de desertar nunca faltaron,  a veces sentía que el mundo conspiraba en mi contra, no fue nada fácil, pero bueno si lo fuera al final no hubiese sido tan interesante.

Por si no saben, soy necio hasta conseguir lo que quiero y es por eso que a pesar de las miles dificultades no me rendí, es que si lo hubiese hecho hoy no estuviera experimentando ese sentimiento de felicidad, satisfacción y alegría que les hablo y que es el resultado de mucho esfuerzo, dedicación y perseverancia, con el cual confirmo que no hay NADA imposible para quien cree en Dios y en sí mismo, solo hace falta dedicación y perseverancia, además siendo sincero esto alimenta mi ego, porque si bien es cierto me interesa el futuro y todo lo demás, pero también es necesario algo de egocentrismo sin exceso.

Sin duda de no haber pagado estos casi dos años de Universidad me hubiese comprado muchas que quería, sin embargo prefiero pensar a largo plazo, y como siempre digo, aunque las cosas no siempre salen como planean yo prefiero apostar a mi esfuerzo y no dejar nada a la suerte, y es por eso que prefiero seguir mi plan y mantenerme firme hasta conseguirlo, además, la disciplina y constancia son elementos claves del éxito, quien no los tenga podrá gozar de buenos ratos, pero no de placeres duraderos.

Si bien es cierto este blog lo utilizo para compartir mis vivencias, experiencias y creencias de la vida, sin importar quienes lo visitan, y aunque no sean muchas personas a quienes les lleguen, espero  que a los pocos que lo leen que le saquen provecho si de algo les pueden servir mis vivencias,  de cómo un simple mortal como yo con la ayuda de Dios puede lograr lo que se propone y motive a otros a esforzarse por lo que quiere, es mi humilde contribución con el mundo.

No sé si fue un proceso largo o corto, pero sé que lo sufrí y también lo gocé, me divertí y también amargué y al final como dicen las gloriosas notas del himno nacional “alcancé por fin la victoria” y claro que el haber culminado este proyecto me convencí aún más que puedo con lo que sea y ahora que vengan nuevas metas, pero por ahora solo puedo decir MISIÓN CUMPLIDA.