Madrid: una fase pritty en mi camino al éxito

La verdad no sé ni cómo empezar esta publicación, pero estoy tan feliz de este momento que estoy viviendo que quiero compartir con ustedes mis sentimientos, y cómo ha sido esto posible, pues no todos los días se tiene una oportunidad doble de estudiar y vivir un año en el extranjero, y menos en un país como España, que en el poco tiempo que tengo en él, ya me tiene cautivado -por respeto no pongo la palabra que se me ocurrió- con lo mucho, que en realidad es poco, que ya he visto en Madrid, ciudad que he decidido considerar "una esta fase pritty de mi camino al éxito".

Ante de continuar quiero advertir que tal vez en esta nota pueda parecer algo presumido o soberbio y la verdad es que aunque no es mi intención, tampoco pretendo disculparme por eso, pues como les dije esto no es algo que se vive todo el tiempo y bueno estoy haciéndole honor al nombre del blog.

Sin duda vivir esta experiencia me llena de mucha emoción por todo lo que representa, pero debo confesar que lo que de verdad me hace feliz, es ver cómo hasta ahora estoy siguiendo el plan trazado, y la manera en que cada proceso forma parte de mi gran objetivo, alcanzar el éxito. Y aunque hasta este momento yo no puedo decirte cuál es la clave para alcanzarlo, sé que está muy relacionada con saber qué se quiere en la vida y dar siempre lo mejor de uno mismo sin rendirse para lograrlo, mientras confiamos que Dios y el mundo conspirarán a  nuestro favor. 

Algo que me sorprendió cuando estuve en el colegio es que a pocos meses de graduarnos todavía habían compañeros que no sabían qué querían hacer de su vida, y lo triste es que durante mis últimos días en Panamá conocí de otro caso igual, lo que me hace pensar cuántas personas más no habrá en la misma situación, y ojo, no se trata de inventarse toda su vida de un día para otro, pero sí debe haber objetivos claros a seguir, pues de esta forma sabremos también qué no queremos y nos será más fácil luchar hasta no dar más por lo que deseamos, y si en algún momento nos toca hacer un cambio de planes, que es totalmente válido no será por un simple impulso de momento, y el mismo debe estar motivado por nuestro objetivo de vida. 

Una cosa que me parece graciosa de todo esto, por lo menos en mi caso, es que la gente solo ve todo la parte feliz de la historia, y quizá suponen que hay crisis, pero la verdad es que no tienen idea de los dramas que hay vivir, y ni al caso hacernos las víctimas, porque saben qué,  todo eso forma parte del trayecto a la meta, así que toca para firme como el Hombre de acero hasta alcanzar la última de las metas trazadas. 

Afortunadamente, como no todo es drama, ni crisis, en este momento  mi viaje hacia el éxito me permite andarme por las calles de la Madre Patria, y no sé cuales más recorreré, pero lo que les aseguro es que mientras me dure esta fase me la disfrutaré al máximo y después que venga lo que sea.

Para despedirme quiero decirles que lo más seguro para mí el éxito no sea lo mismo que para ti, ni mucho menos, pero de lo que sí estoy convencido es que todos queremos ser felices y eso solo se consigue dando SIEMPRE lo mejor de si, sin rendirse NUNCA, una vez le he compartido esto, los dejo porque me voy corriendo a seguir recorriendo mientras puedo las calles de Madrid que prometen mucho ¡Olé!.


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