Colón no necesita abogados, sino buenos embajadores

A pesar de todas las críticas negativas que por muchos años me han tocado escuchar, yo siempre me he mantenido al margen y con una postura de no entrar en polémica con nadie por sus opiniones, perspectivas ante una situación que no se resuelve con un debate. 

Después de mucho tiempo y en medio de todo este revuelo por los hechos de violencia y vandalismo registrados, he decidio que es el momento justo para romper el silencio por primera y última vez, y dejar claro mi punto de vista de lo que según yo sucede en Colón, y cómo podemos los colonenses cambiarlo, sí, porque nos toca a nosotros mismos, y no a más nadie, ni autoridades, ni la Policía Nacional,la solución, en definitiva es nuestra responsabilidad. 

En principio, creo que debemos empezar todos por aceptar que, la condición en que se encuentra la que en algún momento se conoció como la "tacita de oro", y que hoy tanto critican y juzgan personas de otras provincias, es producto sus propios habitantes, y esto no es una cosa que se puede ocultar - querer hacerlo me parece totalmente absurdo-, por el contrario es una realidad que nos toca aceptar y afrontar de la mejor manera. 

Pero ojo, cuando digo afrontar no me refiero a que nos enfrentemos en debate con nadie, no señores porque lo que Colón necesita no son abogados que cambien el pensamiento de los demás mediante discusiones absurdas, sino de personas que asuman la tarea de a través de sus actos mostrar la mejor cara de la provincia, porque somo nosotros quienes creamos la fama que recibimos. 

Y esta es mi postura, y no es que quiera sonar sobrado, pero en realidad desde hace mucho tiempo decidí que a través de mi trabajo duro, siempre mostrándome como alguien honesto,  con valores y dedicado, haré que los demás vean en mí esa representación de un gran número de personas que también es parte de Colón, y digo también porque lastimosamente, aquellos que protagonizan actos de violencia y vandalismo forman parte de nuestra realidad. 

Hablando de esto, recuerdo como un día en la universidad una compañera me dijo que yo soy una mala representación de los colonenses, porque no habla del mismo "modo", gritando y de manera vulgar, fue entonces cuando sin titubear le dejé en claro, que es todo lo contrario, yo soy una buena representación de muchos que vienen de esa provincia y que poseen buenas costumbres, entonces sentí que estaba haciendo mi parte.

Pienso que de eso se trata, que cada uno se proponga hacer su parte, sobre todo por que sé que en Colón hay muchas personas de bien y no es necesario mencionarlos, incluso me atrevo a decir que todos los panameños en algún momento se han encontrado con algún colonense muy diferente a como en muchas ocasiones somos pintados, y lo más tristes es que muchas veces los mismos colonenses contribuyen en el deterioro de nuestra imagen con la divulgación de actos que nos denigran aún más.

Repito que no me interesa para nada caer en gracia, pues la verdad no me importa el qué dirán, simplemente aspiro a que cada vez seamos más los colonenses que en lugar de discutir, ya sea de manera personal o por medios de redes sociales, sea nuestro comportamiento y nuestro deseo de superación el mecanismo para cambiar la imagen de nuestra provincia, por esto digo que no seamos abogados, sino embajadores de Colón.

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