Siempre fiel a mi causa...sin doble discursos
La verdad es que a diferencia de otras veces, no tengo ni la menor idea de cómo empezar esta nueva entrada, pero además del hecho que ha pasado mucho tiempo sin escribir, vuelvo a mi blog impulsado por la necesidad dejar claro algo que he visto mucho en los últimos días y que representa una de las actitudes que más detesto, se trata de las personas que no son de una sola pieza o que andan con doble discurso.
Yo quizás no sea la mejor persona del mundo, es más, sé que estoy lejos de serlo, sin embargo algo que estoy seguro, es que más que al mundo, debo serme fiel a mí mismo, ya que siempre he creído que mi peor juez es mi conciencia, que al final me puede acabar más rápido que los 7 mil millones de habitantes del mundo unidos en una sola causa.
Estoy totalmente claro que eso de mantenerse fiel a la causa suena más fácil de lo que es, y que practicarlo muchas veces te traerá momentos difíciles, sobre todo en este mundo lleno de prejuicios e imposiciones que nos tocó, pero eso es necesario si al final del día quiero estar tranquilo conmigo mismos, y además gracias a eso mis allegados no tendrán dudas sobre quien soy de verdad.
Créanme que no exagero cuando les digo que las personas falsas o con doble discurso son las que más detesto en toda mi vida, yo prefiero convivir con personas que tengan ideas y gustos opuestos a los míos, a tener que tratar con aquellos que al final ni ellos mismos pueden describirse, ya que de tanto fingir dejan de conocerse.
Solo por si no lo sabes,- aunque lo más probables que si estás leyendo esto debes estar claro- soy algo obstinado y hasta un poco necio, bueno BASTANTE, por ende siempre defiendo mi punto de vista y prefiero ser rechazado por ser yo mismo a bien visto por andar mintiendo, pero eso no significa que no sé recular y aceptar que las cosas son de una forma diferente a lo que creo cuando la situación lo amerita, por eso les digo que ser fiel a mi mismo va más allá de siempre tener la razón es hacerme sentir y dejar claro como pienso que al final se traduce en quien soy.
Tal vez a lo largo de la vida y conforme vayamos creciendo nos encontremos con personas diferentes y situaciones específicas que nos moldeen como persona y nuestra forma de pensar, pero siempre hay que ser fiel a nuestra causa… y es que no hay nada mejor que poder estar tranquilo a la hora de poner la cabeza en almohada si tener que pesar que vendí mi alma al diablo… sé tú mismo, sé feliz, mantente fiel a tu causa.
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