Panamá siempre será para los panameños, a menos que lo entreguemos

En los últimos días se han hecho más populares las manifestaciones y pronunciamientso en contra de los extranjeros en Panamá, y con lo que muchos panameños se escudan en el supuesto rechazo al flujo migratorio irregular para ocultar su xenofobia.

El flujo irregular de migrantes en Panamá es una realidad que hasta un ciego puede ver, así que de eso no voy a hablar, pero sí de lo que ha causado este fenómenos en los panameños que no han dudado en protestar en contra con argumentos de que están siendo desplazados por extranjeros o que debido a su estatus ilegal se reduce la calidad de vida en el país, pero lo único que yo digo es que nadie me quita lo que me pertenece, y por muchos extranjeros que lleguen yo siempre voy a mí y no me preocupo por nadie.

“Panamá para los panameños”, es la frase que utilizan como insignia de campaña, según ellos para despertar una conciencia social con sus protestas, pero cuando veo esto de inmediato me pregunto ¿qué pasaría si  países como Estados Unidos tomarán esa actitud contra los miles de panameños que se han ido hacia allá en busca “del sueño americano”?, o ¿cuántos de ellos si tuvieran la oportunidad de ir por un mejor futuro en EEUU no irían sin pensar en que ocupan una plaza que puede ser aprovechada por un norteamericano?..., se imaginan que los gringo se pongan como algunos de los que protesta, un buen par estuviera comiéndose un cable, como decimos en buen panameños.

Hasta el 2012 habían unos 183,743 panameños residiendo en EEUU sin contar los ilegales, y ni se diga de los otros países, y nunca he visto en las noticias una protesta de los estadounidenses por el exceso de extranjeros, ellos siguen siendo mayoría y el país sigue siendo suyo, porque más que preocuparse por quién entra, ellos se preocupan por hacer cada uno lo suyo y además saben que de una forma u otra esos migrantes representan un beneficio para su país y es así como norteamericanos, extranjeros, legales e ilegales todos conviven y nadie llora por nadie.

Así que dejemos de gastar tiempo en cosas innecesarias y ocupemos de lo realmente necesario, que más que cómo prohibir la entrada de los extranjeros, debe ser cómo utilizar a cada uno de ellos a nuestro favor, tal y como lo han hecho otros países que aprovechan esa situación para crecer y capitalizarse.

La verdad, por más que lo pienso no veo como los extranjeros puedan llevarse los más de 75 km2 de Panamá, ni cargados, ni en avión para ningún lado y tampoco creo que puedan llegar tantos migrantes como para echarnos a todos nosotros, pero lo que si puede pasar es que por estar peleando bobería nos quiten el mandado, así que ya basta de lloradera y hacer lo que nos toca, o entonces sí que perderemos lo nuestro y no porque nos robaron, sino porque nosotros mismos lo entregamos.